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Cajas fuertes empotradas

Las cajas fuertes, son un sistema eficaz para preservar y guardar objetos y documentos valiosos, y son la primera opción de muchos que piensan en seguridad, no obstante esto, la siguiente “capa” de seguridad que se le añade a estas, para aumentar en varios grados la eficacia del sistema, es la de las cajas fuertes empotradas.

COMPARATIVA MEJOR CAJA FUERTE EMPOTRADA
Modelo

Burg PointSafe PW 2 E

Arregui W25EB

Genie Hand

FAC 3070455

Yale Y320

Sistema apertura

Electrónico

Electrónico

Electrónico + llave

Cerradura mecánica + Llave

Llave de doble mapa y 8 levas

Dimensiones

220x340x140 mm

380 x 250 x 280 mm

310 x 200 x 200  mm

 290 x 370 x 220 mm

340 x 200 x 210 mm

Material Construcción

Acero mazizo

              Acero
         Puerta 3 mm
         Caja 1,5 mm

Acero Inoxidable

Acero
Puerta 6 mm

Acero al magnesio
Puerta 10 mm

Capacidad

4,5 Lts

17 Lts

8,5 Lts

11,6 Lts

14 Lts

Peso

10,2 Kgs

8 Kgs

4,5 Kgs

14 Kgs

12,6 Kgs

Num. Bulones

2

2

2

2

3 d/22

Por qué instalar una caja fuerte empotrada

La respuesta es sencilla: instalar una caja fuerte moderna empotrada, es la manera más sencilla y con menos requerimientos técnicos, para mantener a salvo de manera eficaz tus posesiones más valiosas.

Además os garantizamos que es una de las maneras más efectivas de evitar robos por fuerza bruta en nuestro hogar. Si alguien entra de forma aleatoria en nuestro domicilio o negocio y localiza la caja fuerte empotrada, debe ir obligatoriamente equipado con el material adecuado para abrirla, o arrancarla del tabique. Esto implica que el ladrón está altamente especializado y además posea material específico para el robo. Una caja fuerte empotrada es un hueso duro de roer, hasta para los más experimentados.

Breve historia de las cajas fuertes empotradas

Todos hemos visto alguna vez, una vieja caja de caudales en formato armario, antigua, pesada y anticuada.

Habitualmente, estas cajas datan de principios y mediados del s.XX, y se empleaban, mayoritariamente en entidades bancarias, cajas de cambio, joyerías y negocios sensibles que necesitaban elementos de seguridad antirrobo.

Este sistema se usaba tradicionalmente, por razones lógicas: llevarse un armario de estas características, resultaba prácticamente imposible hace 100 años. El método de transporte popular si era un vehículo, era de escasa potencia, y casi nadie poseía uno.

Con el paso del tiempo, vehículos a motor asequibles y más potentes, y herramientas de corte profesionales y de fácil transporte, permitieron que llevarse, literalmente, uno de estos armarios acorazados, o no fuera necesario, o con un vehículo motorizado, pudieran simplemente cargarlo y llevarlo sin ni siquiera hacer ruido.

Es por eso que las primeras cajas empotradas, hicieron su aparición

Los secretos de las cajas de seguridad empotradas

La idea parecía lógica y hasta sencilla: la caja fuerte se empotraba en un muro o tabique. Esto añadía un elemento más de robustez y protección a la caja de seguridad. Si alguien quiere llevarse la caja, se vería obligado a golpear el muro para desprender la caja de seguridad empotrada, o hacerse hueco para anclar un elemento de arrastre.

Esto hacía que los ladrones tuvieran que invertir muchísimo más tiempo, y hacer una cantidad de ruido elevada, para perpetrar el robo. De esta manera ponía las cosas fáciles a la policía para que pudieran localizarlos y detenerlos.

Empotrar una caja fuerte es, sin duda alguna, una práctica que aconsejamos, y ya sea una caja fuerte empotrada escondida, o la típica caja fuerte empotrada que está a la vista, son sinónimo de protección extra ante los delincuentes.

Conclusión

Una de las decisiones más acertadas y que siempre recomendamos, es que si dispones de un presupuesto ajustado, y quieres invertir en tranquilidad y seguridad, te hagas con una caja fuerte empotrada. Y los motivos de esto no son pocos: dificultar la tarea del ladrón, dar tiempo a las fuerzas y cuerpos de seguridad para actuar, obligar al ladrón a hacer ruido e invertir tiempo y recursos, y evitar el robo aleatorio.

Si tienes posesiones que no quieres perder o tu compañía de seguro, te obliga a hacerte con una caja fuerte porque tienes objetos de valor de los que, de no poseer caja fuerte, no se harían cargo, te recomendamos que adquieras una caja fuerte empotrada.